
El enfado de Al Khelaïfi con los jugadores se hace público después de su derrota en el Bernabéu
Los años pasan en el PSG y las situaciones que se producen cada temporada son idénticas a las de hace prácticamente cinco años. El proyecto intenta cambiar, pero los egos, las disputas y los problemas internos se suceden. Galtier, que ha intentado unir al vestuario durante el presente curso, se ha encontrado con los mismos obstáculos que sus predecesores, que tuvieron que lidiar con situaciones inéditas, como la vivida después de la debacle del Bernabéu.
El 9 de marzo de 2022, el PSG naufragó contra el Real Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Los parisinos, después de estar dos goles por encima en la eliminatoria, cayeron por 3-1 ante un equipo que parecía hundido en el minuto 60 del partido de vuelta. Según RMC Sport, varios jugadores del PSG ya habían reservado salir por la noche en la capital española, anticipando una clasificación que se esfumó en apenas 15 minutos.
Después de la derrota, los futbolistas del conjunto parisino tenían la misma intención que antes del partido. Sin embargo, fue Nasser Al Khelaïfi, presidente del PSG, el que tuvo que interceder, no sin antes enfadarse, para que toda la expedición se subiera al avión de vuelta y aplicar la disciplina en una plantilla que adolecía de ella. Aquello desencadenó en una crisis interna cuyo desenlace provocó las salidas de Leonardo y Pochettino y la llegada del dúo Galtier-Campos.
Ambos aún no han encontrado la cura para un equipo en el que la lucha de egos es, a veces, más importante que la institución. Después de prometer una revolución, el PSG ha seguido el mismo patrón que hace solo un año y no ha disminuido las consecuencias. Fueron eliminados en los octavos de la Copa de Francia, y fuera de la Champions en la misma ronda por un Bayern infinitamente superior. Con siete derrotas en 2023, tres más que en todo 2022, el futuro del club aún plantea más preguntas que respuestas.
Los años pasan en el PSG y las situaciones que se producen cada temporada son idénticas a las de hace prácticamente cinco años. El proyecto intenta cambiar, pero los egos, las disputas y los problemas internos se suceden. Galtier, que ha intentado unir al vestuario durante el presente curso, se ha encontrado con los mismos obstáculos que sus predecesores, que tuvieron que lidiar con situaciones inéditas, como la vivida después de la debacle del Bernabéu.
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Después de la derrota, los futbolistas del conjunto parisino tenían la misma intención que antes del partido. Sin embargo, fue Nasser Al Khelaïfi, presidente del PSG, el que tuvo que interceder, no sin antes enfadarse, para que toda la expedición se subiera al avión de vuelta y aplicar la disciplina en una plantilla que adolecía de ella. Aquello desencadenó en una crisis interna cuyo desenlace provocó las salidas de Leonardo y Pochettino y la llegada del dúo Galtier-Campos.
Ambos aún no han encontrado la cura para un equipo en el que la lucha de egos es, a veces, más importante que la institución. Después de prometer una revolución, el PSG ha seguido el mismo patrón que hace solo un año y no ha disminuido las consecuencias. Fueron eliminados en los octavos de la Copa de Francia, y fuera de la Champions en la misma ronda por un Bayern infinitamente superior. Con siete derrotas en 2023, tres más que en todo 2022, el futuro del club aún plantea más preguntas que respuestas.